martes, 26 de abril de 2016




MITOS Y LEYENDAS DEL DEPARTAMENTO DE ARAUCA: 



LEYENDA DE LA BOLA DE FUEGO: 





Una de las creencias más populares del llano lo constituye la bola de fuego; podría decirse que no existe un llanero que no haya escuchado hablar de este fenómeno sobrenatural.

Son muchos los habitantes y caminantes que han tenido su tropiezo y otros que están familiarizados de tanto verla, que ya ni miedo le tienen.

El fenómeno consiste en una luz que se desplaza a lo largo de la sabana; este resplandor se presenta en forma de circunferencia grande por lo que se observa dando vueltas como si fuera una rueda. Cuando se ve cerca, fácilmente pueden distinguirse los ojos, la boca y otras partes del cuerpo como si fuera un esqueleto humano.

Hay gente que asegura haber visto dos “bolas” de fuego juntas correteando por encima de los montes y llegar a los copos de palmas ríales, lo mismo en las matas de corozo y prender candela en tiempo de verano y sobre todo en Semana Santa cuando el espanto sin rumbo anda suelto.

Dicen que cuando ese aparato aparece es necesario decirle groserías para que se aleje, de lo contrato se viene encima y quema.

Diversas versiones se tejen sobre el origen de la bola de fuego. Unos dicen que se trata de un obispo, quien por haber pecado anda en pena, otros que fueron dos madres que se pelearon y se lanzaron maldiciones, o el espíritu de una mujer que fue mala hija, o simplemente se trata de espíritus errantes que deambulan en el llano.









LEYENDA DE LA SAYONA:








La Sayona se muestra como una mujer delgada, muy elegante, alta; dicen que puede medir tres metros, larga cabellera y unas uñas como pa`rascar dormidos.

Acostumbra a presentarse a los hombres enamorados y que le son infieles a su esposa. La gente en común la considera como un símbolo castigador de la mala conducta de deslices amorosos.

Según relata uno de los abuelos, la historia va más o menos así: “resulta que yo estaba ajuntao con la abuela pero tenía amores con una muchacha que vivía como a una hora de camino y yo me volaba tarde de la noche a visitarla. Ya llegando al sitio de la cita vi la mujer y le dije: venga mi amor, ella me voltió a mirar y tenía unos dientes como un hacha y se me pegó a abrazarme, yo caí privado al suelo; ya aclarando el día me desperté y corrí pa`mi casa, me dijo la mujer: ¿por qué vienes tan asustao? Le dije: mijita, fue que salí a orinar al patio y vi una mujer muy alta. Mi mujer me dijo: mire mijo, esa es la Sayona, ella le sale a los infieles, yo me doy cuenta que usted se me vuela todas las noches y no es a orinar como usted me está diciendo; me le arrodillé y le pedí que me perdonara y de ahí en adelante me acuesto temprano como las gallinas”.

Otras versiones señalan que la intención de ésta ánima en pena es atraer a los hombres con dirección al cementerio, sin dejarse ver la cara, pero cuando ellos le ven el rostro, comprueban que es una calavera. Esta leyenda data de la época colonial y en los Llanos Orientales se oye comentar insistentemente de esta dama de la oscuridad.






LEYENDA DE LA LLORONA:







La Llorona es un espanto de los más tradicionales en los llanos. La leyenda relata la historia de una mujer que mató a su hijo porque lloraba mucho; la razón del llanto del niño no era otra cosa sino una enfermedad que le aquejaba. Entonces, al suceder este hecho criminal el marido le echó una maldición diciendo que sería condenada a andar por todo nuestro llano con el hijo a cuestas y llorando su destino, de allí que la mujer atribulada por el pecado cometido y angustiada por la condena, se suicidó, pero quedó su alma en pena y desandando por todos los rincones del llano.

La presencia de este espanto se detecta por espeluznantes llantos que generalmente se oyen en épocas de Semana Santa, sobre todo donde hay niños llorando. La creencia dice que no es conveniente rezarle porque si no, no se aleja; las generaciones antiguas aseguran haberla escuchado, hablan de este espíritu andariego como algo común.







El DUENDE: 

  





Es un espíritu burlón que persigue a las mujeres, especialmente a las muchachas bonitas. Este espíritu no se deja ver sino de las mujeres a quienes persigue y se les presenta en forma de un niño que le hace toda clase de muecas y le tira con objetos pequeños y le propone amores. A las que acceden, les lleva frutas.
                                




EL MITO DE ROMPELLANOS:









Muy arraigada en Arauca (capital), es la devoción a Eduardo Fernández, más conocido como “Rompellanos”.Natural de Casanare, posiblemente de la población de Hato Corozal, hombre alto, delgado, cabello castaño y lacio, ojos claros y brillantes. Antiguo guerrillero de la época de los años 50, formó parte de las conocidas guerrillas liberales de los llanos. Hizo la revolución al lado de Guadalupe Salcedo, grupo éste que operaba en las regiones de Arauca y Casanare.Quienes lo conocieron, coinciden en afirmar que era un hombre noble y generoso; así lo expresó el señor Román Cisneros: “A Eduardo le nacía luchar incansablemente por los pobres, robaba a los ricos para ayudar a los marginados”.Su inconformidad lo condujo a la “revolución” y, finalmente, a abandonar el territorio por temor a perder su vida.Cuando se presentó la primera amnistía, el 13 de Junio de 1953, en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla, Eduardo Fernández se acogió al decreto en la población de Tame.El 19 de Septiembre de 1953, llegó a la población de Arauca; según las personas que lo conocieron, bebió mucho durante tres días.El día 22 de Septiembre, lo vieron tomando con dos detectives del SIR. (Servicio Secreto), actual D.A.S. en la - tienda de don Belarmino Paredes, opuesta a la casa de don Román.Entrada la noche, fue asesinado, según los testigos, por uno de los detectives, de nombre Alberto García.Al día siguiente, después de recibir todo el aguacero de la noche, que según las creencias le purificó el alma, se hizo el levantamiento. Nadie reclamó su cadáver y fue enterrado, sin urna, en el cementerio local.Años más tarde se hizo presente una señora, que dijo ser la esposa de Rompellano, pero un nutrido grupo de habitantes de Arauca impidieron que sus restos fueran exhumados.Desde el día de su muerte, Rompellanos se convirtió en el benefactor de los necesitados que acuden, en romería, implorando sus milagros.En su memoria, hay una canción llanera, con ritmo de ‘pajarillo”, cuyo compositor e intérprete es el conocido cantautor araucano Juan Farfán, en la cual éste añora los tiempos pasados pidiendo rescatar lo perdido, en especial, las costumbres de otrora, que identifican al llanero.En la segunda parte de la canción rememora a Rompellanos haciendo un elogio de las virtudes, que aún recuerdan los araucanos raizales.


MITO:







REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
  • http://www.sinic.gov.co/SINIC/ColombiaCultural/ColCulturalBusca.aspx?AREID=3&SECID=8&IdDep=81&COLTEM=212
  • http://llanera.com/llanos/?l=2052
  • https://issuu.com/dannyromero/docs/mitos_leyendas/50